Qué bonito que se ve
qué bien que suena
es tan inclusivo y correcto
todas y todos están enunciados
están ahí
a disposición de cualquier hijo o hija de la gran puta o puto
incluidos con todas las variantes de morfema de género
a disposición de cualquier pobre degenerado o degenerada
que tuvo una infancia desdichada
que fue víctima cuando todos éramos solo niños
pero hagamos el enorme favor de dejarnos de joder
con tantas precisiones idiomáticas
todos y todas le meten mano a los niños y las niñas, todos sin excepción,
mientras les decimos que el rosado puede ser para cualquiera
que los varones pueden jugar con barbies
que las niñas son excelentes científicas
pero por favor
pero carajo
siempre el acento fuera de sílaba
siempre el énfasis en el sentido contrario
debajo de cualquier piedra salta
el padre
la madre
el rabino
el pastor
el vecino que se pone la piel del lobo
que miles de horas de meditación y reflexiones
que el famoso instinto maternal
que las lecciones de pedagogía sicológica
no alcanzaron para renunciar al deseo irrefrenable de usar al niño o a la niña como un muñeco o muñeca
la infancia vive en una juguetería
y todos y todas vamos de compras
cada cual saca a pasear su niño o niña interior
y compra el muñeco o muñeca que más le ajusta a su trauma
y como se compra movido por el deseo
y todo deseo surge de una necesidad
en esta juguetería hay para todas las necesidades:
crueldad
fetichismo
explotación
racismo
sexismo
corrección
castración
condena
perversión
filias
parafialias
fobias
bondad
sacrificio
por tu bien
para tu futuro…
los muñecos y las muñecas escuchan, pero no hablan
tienen derechos, pero no pueden ejercerlos
se esconden solos en los estantes de la juguetería
crecen como si fuesen felices porque los compradores hasta los llevan de vacaciones a Disney
otros se escapan por la puerta trasera
y aguantan golpes
y se compran una pistola
y matan
y se olvidan de que fueron muñecos o muñecas
otros se quedan calladitos
que es más bonito en los estantes
y hacen todo lo que se les pide
así la infancia es una juguetería
y nosotros somos unos hijos e hijas de la gran puta o puto
y seguimos morfologisando el asesinato masivo
de esos angelitos y angelitas
que parecen muñequitos y muñequitas
mientras los compradores compulsivos oriundos de
escuelas
familias
barriadas
iglesias
muelen a golpes
destrozan confianza
derrumban sueños
eyaculan a la vista pública
cuidan
se preocupan
se sacrifican
y esclavizan
a los niños y a las niñas que saben que tienen derecho de permanecer callados
cualquier cosa que digan será usada en su contra
y podrán ser
diagnosticados
estigmatizados
medicados
300 curitas por acá
2500 madres por allá
38 rabinos en Manhattan
114 brujos en el Amazonas
15 abuelos en Carolina del Norte
337 padres en España
4 vendedores de marihuana
salen en los periódicos todas las mañanas
porque sus traumas los llevaron a meterle mano a un niño o una niña
que son la mercancía en esta juguetería
que es la infancia
somos unos hijos o hijas de puta o puto
los niños y las niñas qué bonitos se ven
en las fauces de Cronos
que nunca ha dejado de comer
los escupidos somos sus burdas imitaciones.