Este es un espacio donde la reflexión va de mano con la imaginación, y donde la sensibilidad busca y encuentra su más radical posibilidad en la crítica, en el teatro, en la narrativa, pero sobre todo, en la vida. Soy Mónica Volonteri: nunca quise ser la Maga, ni Antígona, ni Desdémona. En este blog solo soy aguapintada: una voz.